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Los dibujos y pinturas en la cueva de Altamira, fueron de las primera civilizaciones perduran escasos testimonios de dibujos, normalmente, por la fragilidad de sus soportes (se han hallado en ostraca y pinturas murales inacabadas), o porque eran un medio para elaborar posteriores pinturas, recubriéndolos con capas de color. Las culturas de la Antigua China, Mesopotamia, el valle del Indo, o el Antiguo Egipto nos han dejado muestras evidentes de ello, ideándose los primeros cánones de proporciones, como sucedió también en la Antigua Grecia y Roma.
En la Edad Media se utilizó profusamente el dibujo, generalmente
coloreado, para representar sobre pergaminos los temas religiosos tratados, a modo de
explicación o alegoría de las historias escritas, primando lo simbólico sobre
lo realista, incluso en sus proporciones y cánones. También la cultura islámica
contribuyó con preciosos dibujos que acompañaban textos de anatomía, astronomía o astrología.
Es en el Renacimiento cuando el dibujo eclosiona alcanzando sublimes
cotas. Por primera vez se estudia el
método de reflejar la realidad lo más fielmente posible, con arreglo a unas
normas matemáticas y geométricas impecables: con Filippo Brunelleschi surge la perspectiva cónica. El dibujo, de la mano de los
grandes artistas renacentistas cobra autonomía, adquiriendo valor propio en
autorretratos, planos arquitectónicos y variados temas realistas –como los de Leonardo da Vinci–, además de seguir sirviendo como estudio previo
imprescindible de otras artes, como la pintura, escultura, o arquitectura.
Euclides en el 300 aC hizo un tratado de geometría de 13 volúmenes, donde incluye la geometría plana, magnitudes inconmensurables y la geometría del espacio.
Arquímedes (287-212 aC) escribió obras sobre geometría plana y espacial, aritmética y mecánica. Inventó formas para medir el área de las figuras curvas, la superficie y el volumen.
Apolonio de Perga en el siglo III aC, estudió las curvas cónicas.
El primer documento sobre la aplicación de dibujo perteneció al arquitecto romano Vitrubio en el 30 aC.
Durante el Renacimiento, las representaciones técnicas se consolidan, como en el caso de los trabajos del arquitecto Brunelleschi, o los dibujos de Leonardo da Vinci, entre otros.
Pero recién en el siglo XVIII, se producirá un avance importante, por parte del matemático francés Gaspard Monge (1746-1818), que es considerado el padre de la geometría descriptiva. Esta rama de la geometría permite representar sobre una superficie plana, objetos tridimensionales. El método inventado por Monge fue el sistema diédrico.
El aporte más nuevo de la historia del dibujo técnico es la normalización, que es el conjunto de reglas y preceptos que se aplican al diseño y la fabricación de objetos. Si bien ya existían algunos tipos de normalización desde los caldeos, es durante la Primera Guerra Mundial, que la normalización toma impulso con la creación del Comité Alemán de Normalización en 1917.